A pesar que la fotografía consiste en la captación del momento, también puede contar algo más sobre lo captado. Puede generar una sensación en el espectador de movimiento, estaticidad, oscuridad o luz. Hoy hablaremos del movimiento en la fotografía.
¿Cómo conseguir una fotografía con movimiento?
La primera de las claves del movimiento en la fotografía profesional es la baja velocidad en la obturación. Mantener todo el tiempo posible el obturador abierto enviando una señal al sensor permite a la cámara grabar la imagen con el máximo de matices de movimiento posibles.
La cantidad de luz, regulada por la velocidad de obturación es otro de los factores clave en la consecución de una fotografía en movimiento. A menor velocidad mayor tiempo de captación y mayor sensación de movimiento.
Otro factor determinante es la estabilidad. Si nuestra cámara no se encuentra lo suficientemente estable, además del movimiento propio del sujeto u objeto de interés, tendremos movimiento producto de las malas condiciones de estabilidad de la cámara. Importante por lo tanto acudir a todos los elementos posibles de estabilización que conozcamos (trípode, disparador remoto, etc.).
La magia de estas fotografías sucede al dejar el obturador del cámara abierto unos cuantos segundos, minutos u hasta horas de modo que queden en el sensor dibujadas todas las estelas, por ejemplo, de las luces de los automóviles en una autopista.
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