Un archivo raw no es un archivo de imagen en sí mismo, es un archivo que almacena al menos 8 bits por color. A pesar que la mayoría de las cámaras réflex almacenan 12 bits por color, el formato raw es un formato sin compresión que almacena toda la información sin pérdida recogida por la cámara.
El formato RAW también permite menor contraste y mostrar mejor sombras y claros, por el contrario, es menos nítido que el JPG.
Aquí viene la gran duda de todo fotógrafo amateur: ¿En qué formato hago mis fotos?
Depende de varios factores. Evidentemente en favor del RAW está el hecho de que la foto, al no ser un simple archivo de imagen si no un archivo de lectura, va a tener mejor definición que un jpg al uso, sin embargo, también es cierto que va a ocupar bastante más espacio en tu SD, por lo que la respuesta a la pregunta es otra pregunta ¿cuánto espacio tienes en tu SD?
El formato JPG juega una gran ventaja ya que es interpretable por cualquier software gráfico que exista y al ser un formato comprimido permitirá una mayor cantidad de fotos que el sistema RAW, además, no requiere un proceso posterior. Sin embargo, el JPG pierde información a cada mínimo retoque que se le aplique.
Por lo tanto, dependiendo del contexto, es más beneficioso un formato RAW para fotos que posteriormente vayan a requerir un proceso profesional, mientras que el formato JPG es más útil para fotografías de uso diario.