Hoy ha muerto Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de la humanidad, una mente que pasará a la historia al lado de otros grandes como Newton o Einstein. Hawking fue un físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico. Entre sus trabajos más importantes está el descubrimiento, junto con Roger Penrose, de teoremas respecto a las singularidades espaciotemporales en el marco de la relatividad general y la predicción teórica de que los agujeros negros emitirían radiación.
Stephen Hawking trabajó en la elaboración de leyes básicas físicas del universo. Junto con Penrose, demostró que la teoría de la relatividad precisa de definir el espacio y el tiempo en un marco con un principio (Big Bang) y un final, dentro de los agujeros negros. Es por ello, que otro de los logros por los que pasará a la historia es por unificar la teoría de la relatividad con la teoría cuántica, considerado como uno de los grandes desarrollos de la primera mitad del Siglo XX.
Junto a éste descubrimiento, Hawking descubrió que los agujeros negros emitían una radiación, lo cual permitía que se evaporaran o desaparecieran. Otra conjetura es que el universo no tiene bordes o límites en el tiempo imaginario. Esto implicaría que el modo en que el universo empezó queda completamente determinado por las leyes de la ciencia.
Es evidente que hablar de Stephen Hawking es hablar de uno de los mayores pensadores de la historia, sin embargo, Hawking también fue un ejemplo de cómo afrontar una enfermedad tan dura como la ELA. A pesar de estar postrado en una silla que dirigía con los pocos movimientos que su cuerpo le permitía, no renunció a nada en la vida, siguió adelante e incluso participó en series de televisión, películas, documentales y conferencias hasta casi el día de su adiós. Creemos que es justo recordarle como el gran científico que fue, pero también como una persona enamorada de la vida, con humor suficiente como para permitir y jalear bromas en la serie The Big Bang Theory sobre él y su situación, con ganas de seguir afrontando retos y superarlos.
Eso es lo que debe ser Stephen Hawking para todas las personas con una enfermedad, más o menos grave, un Big Bang, un punto de partida que nos demuestre a todos que aún en las circunstancias más adversas, “el ser humano es un animal maravilloso” capaz de sobrevivir, adaptarse y disfrutar de una vida plena y feliz.
Ese es el mensaje que nosotros recogemos de Stephen Hawking y por el cual queremos rendirle un sentido homenaje.